LAS HIPÉRBOLES EN EL USO COTIDIANO


       
Al igual que la metáfora, muchas veces usamos varias hipérboles en nuestra vida diaria. Más de una vez habremos dicho a alguien “te llamé mil veces hoy” o nos habremos quejado de las altas temperaturas de un verano exclamando “este calor es un infierno”. A continuación, puedes ver otros ejemplos de hipérboles usados cotidianamente:

Sus brazos eran tan largos que se salían por la ventana.
Tiene una sonrisa de oreja a oreja.
Eres más lento que una tortuga
Llueve a cántaros.
Más tapado que un huevo.
Al que madruga Dios lo ayuda.
De tal palo, tal astilla.
A Juan le gusta devorar libros.


Hipérbole y literatura
Los escritores usan toda clase de figuras retóricas y la hipérbole no se podía quedar atrás. Nada más leyendo la siguiente poesía de Lope de Vegas nos damos cuenta de la mayor expresividad que se logra gracias a este recurso.
Las más veces me entrego, otras resisto
Con tal furor, con una fuerza nueva,
Que un monte puesto encima rompería.

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